Reto módulo 1: aprendiendo en diversidad
En este Reto del
módulo 1, mi primera ventana de aprendizaje de este blog, voy a
analizar una noticia sobre la agresión que acabó con la vida de un joven en A
Coruña en julio de 2021. La muerte de Samuel Liuz desencadenó numerosas
reacciones y manifestaciones en defensa del colectivo LGTBI, ya que uno de los
aspectos que más trascendió fue que le mataron a golpes al grito de “maricon”.
Si nos paramos a leer y analizar los
titulares y el contenido de las noticias publicadas sobre este tema podemos
distinguir, en la mayoría de ellas, que se produjo un tipo de discriminación
directa, ya que se sostiene que la brutal agresión fue motivada por la
orientación sexual de Samuel. En una de las noticias se recoge que por el
aspecto físico y por la forma de actuar de la víctima uno de los agresores
interpretó que Samuel era homosexual, lo que motivó una reacción mucho más
agresiva por el rechazo que le generaba a los agresores la orientación sexual
que atribuyeron a su víctima, llegando a decirle: 'deja de grabar a ver si
te voy a matar maricón'".
Considero
que es un tipo de discriminación directa, tal y como se describe en algunas
noticias, porque uno de los elementos claves, que pudo motivar la brutal
agresión, fue la orientación sexual de la víctima. Llevando a cabo por parte de
los agresores ese trato degradante en base a rasgos y características que
observaron de Samuel, que les llevó a atribuir su pertenencia al colectivo
LGTBI.
Por
otro lado también me gustaría mencionar que, según un apartado de otras de las
noticias que he leído, hay juristas que consideran que para poder englobarlo
como un delito de odio, los agresores deben pegar por
el simple hecho de ser homosexual. En este caso consideran que no se produce
una conducta discriminatoria porque la conducta de los agresores no está
relacionada con la atribución de que Samuel pertenecía al colectivo LGTBI, sino
que se originó por la confusión que hubo al creer que les estaban grabando.
Este tipo de trágicos sucesos nos sirven para
analizar fallos y valorar posibles mejoras para llevar a cabo en nuestra
sociedad que nos ayuden a reducir este tipo de conductas discriminatorias, ya
sean por sexo, edad, orientación sexual, etc.
Creo que algunas de las estrategias
que se pueden seguir y/o que se están llevando a cabo tienen que estar
relacionadas con la visibilidad, reducción de estereotipos y educación en la
igualdad de trato.
Como ejemplos concretos, dentro de mi ámbito
de trabajo, me gustaría mencionar el programa de intervención específica
para delitos de odio que se está realizando en instituciones
penitenciarias. El objetivo principal de las penas privativas de libertad es la
reeducación y reinserción social, siendo fundamental trabajar con las personas
que cometen este tipo de delitos la asunción de la responsabilidad delictiva,
las carencias que pudieron motivar la comisión del delito y dotarle de
estrategias de afrontamiento adecuadas para prevenir que puedan volver a
reiterar ese tipo de conductas discriminatorias.
Por otro lado, también dentro del ámbito de
prisiones, me gustaría hacer referencia al proyecto de rejas rosas que
se está llevando en el centro penitenciario de Soto Del Real, para visibilizar
al colectivo LGTBI y generar espacios seguros donde puedan expresarse. Este
proyecto me parece interesante tanto para las personas del colectivo LGTBI como
para el resto de internos y trabajadores, ya que puede ayudar a ampliar
conocimientos sobre este ámbito y a reducir estereotipos y prejuicios, que
podrían estar relacionados con conductas discriminatorias hacia este colectivo.
Por esto considero que la educación y la visibilizacion son estrategias de
mejora fundamentales, que se utilizan y deberían seguir utilizándose para
conseguir la igualdad de trato.
Referencias bibliográficas
(internet):
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